La imprenta es un dispositivo mecánico de reproducción de textos e imágenes sobre papel o materiales similares que consiste al aplicar una tinta aceitosa sobre las piezas metálicas, denominadas tipos móviles, para que sea transferida posteriormente al papel mediante presión; el que empezó siendo un método artesanal acabó suponiendo la primera revolución cultural. El letterpress es una técnica de impresión que puede tener mayor o menor nivel de relieve dependiendo del tipo de papel que se use para cada trabajo (obteniendo los mejores resultados en papeles de alto gramaje y con base de algodón), y puede combinarse con otros tipos de relieves que nos ofrece la impresión tipográfica como son el golpe seco o el termograbado.

La impresión offset se desarrolló a principios del siglo XX, aplicando también tintas de base aceitosa, como la imprenta tradicional, pero con la diferencia que el soporte de éstas es una plancha metálica que transfiere la imagen o el texto primeramente a una mantilla de caucho para aplicarla, finalmente, sobre el papel; esta característica es la que confiere una calidad excepcional a este tipo de impresión, indicada para tiradas largas de una gran diversidad de trabajos.

En la impresión digital se imprime directamente desde un archivo al papel, sin necesidad de planchas u otros procesos; es un método que permite una gran calidad y con la ventaja que los impresos no requieren un tiempo de secado o enfriamiento y salen listos para porder manipularlos. Esto hace de esta la técnica ideal para proyectos de impresión de pequeñas tiradas, en negro o a todo color, proporcionando la solución más económica y rápida que ofrecemos. Por otro lado, el gran valor añadido que ofrece la impresión digital es la personalización del producto, permitiendo por ejemplo los datos variables en una misma hoja.